Alemania ha identificado a un posible responsable del sabotaje a los gasoductos rusos Nord Stream I y II, después de que la Fiscalía sueca cerrara su investigación en diciembre pasado debido a la falta de jurisdicción.
Las autoridades alemanas han emitido una orden de arresto europea contra un instructor de buceo ucraniano, quien supuestamente formó parte del equipo que destruyó estos gasoductos en medio de la invasión rusa a gran escala en Ucrania.
El individuo, identificado como «Vladímir S.«, es objeto de una búsqueda internacional, pero la orden no ha sido ejecutada por Polonia, país donde residía. Actualmente, Varsovia y Berlín están en conversaciones sobre el destino del sospechoso. Según reportes de los diarios SZ y Die Zeit, el acusado habría sido uno de los buzos que instalaron varios explosivos en los gasoductos, diseñados para transportar gas natural desde Rusia hacia Alemania a través del mar Báltico. La fuga de gas ocurrió cerca de la isla danesa de Bornholm y frente a las costas suecas, provocando la liberación de más de 800 millones de metros cúbicos de gas.
De confirmarse, este sería el primer avance importante en la prolongada investigación sobre las explosiones del 26 de septiembre de 2022.
Según diversos medios, el sospechoso ya habría abandonado Polonia. La investigación alemana también ha identificado a otros dos instructores de buceo, “Ewgen U.” y “su esposa Svetlana”, quienes formarían parte del equipo responsable de las explosiones en el gasoducto, aunque no se ha emitido ninguna orden de arresto en su contra. Estos informes sugieren que los autores del sabotaje al Nord Stream I y II podrían ser de origen ucraniano, tras las explosiones submarinas que se produjeron en septiembre de 2022.
Los investigadores alemanes han señalado a «Vladímir S.» como uno de los ocupantes de un vehículo blanco, un Citroën, que fue registrado por las autoridades germanas cerca de la isla de Rügen, la noche del 8 de septiembre de 2022. Se cree que el sospechoso podría haber acompañado a las personas que utilizaron un yate llamado Andrómeda, en el cual se hallaron restos de explosivos. Sin embargo, «Vladímir S.» ha rechazado cualquier implicación en el ataque contra el gasoducto.
Las tres fugas en los gasoductos Nord Stream I y II generaron fuertes sospechas de sabotaje. Ante esto, las autoridades de Dinamarca y Suecia declararon una emergencia energética, aunque las investigaciones subsecuentes no lograron identificar a los responsables. Desde entonces, la comunidad internacional señaló a Rusia como posible culpable, pero el Kremlin negó completamente su participación, afirmando que los autores provenían de los países escandinavos.
Inicialmente, la prensa alemana atribuyó la responsabilidad a Rusia, al destacar que varios buques militares habían estado operando en la zona. Sin embargo, una posterior investigación del periódico The Washington Post desestimó la participación rusa, al no encontrar pruebas concluyentes.
El Nord Stream I había sido por mucho tiempo la principal ruta para el suministro de gas natural ruso a Alemania. Aunque el Nord Stream II ya estaba construido, aún no había entrado en operación en el momento de las explosiones, en medio de las crecientes tensiones políticas entre Berlín y Moscú tras la invasión rusa a Ucrania en febrero de 2022.
Fuente: Derecha Diario