Beber al menos cuatro tazas de té al día se ha relacionado con un 17% menos de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, asegura un controvertido estudio

Beber cuatro tazas al día de té negro, verde o un tipo de té chino tradicional (oolong) podría reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, según una nueva investigación que se presenta en la reunión anual de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes, que se celebrará esta semana en Estocolmo.

La relación entre el consumo de té y el riesgo de diabetes de tipo 2 se ha estudiado previamente, pero los resultados han sido inconsistentes, asegura Xiaying Li, primer autor de la investigación y estudiante de postgrado en la Universidad de Ciencia y Tecnología de Wuhan (China).

«Nuestro estudio demostró que la asociación entre el consumo de té y la diabetes de tipo 2 dependía de la cantidad de té consumido. Sólo un consumo suficiente de té puede mostrar efectos clínicos», señaló Li a CNN. «Basándonos en nuestros hallazgos, aconsejaría al público que consuma más té en su vida diaria, si es apropiado».

Los autores estudiaron a 5.199 adultos sin antecedentes de diabetes de tipo 2 que habían participado en la Encuesta de Salud y Nutrición de China (CHNS).

La CHNS es un estudio prospectivo que examina la economía, las cuestiones sociológicas y la salud de los residentes de nueve provincias chinas. Fueron reclutados en 1997 y seguidos hasta 2009.

Al principio del estudio, los participantes proporcionaron información sobre factores del estilo de vida, como los hábitos de comida y bebida, el ejercicio, el tabaquismo y el consumo de alcohol.

«Basándonos en nuestros hallazgos, aconsejaría al público que consuma más té en su vida diaria»

Xiaying Li

Inicialmente, los investigadores descubrieron que los bebedores de té y los no bebedores de su estudio tenían un riesgo similar de contraer diabetes de tipo 2.

Pero cuando los investigadores decidieron analizar si la cantidad consumida entre los bebedores de té marcaba la diferencia, realizando una revisión sistemática de 19 estudios de cohortes en los que participaron más de un millón de adultos de ocho países, los resultados fueron diferentes: cuantas más tazas de té verde, oolong o negro bebían los participantes a diario, menor era su riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2.

Las medidas que se siguieron en estos estudios fueron si los participantes bebían menos de una taza de té al día, de una a tres tazas al día, o cuatro o más).

Los autores advirtieron que su investigación no prueba que beber té reduzca el riesgo de diabetes tipo 2, pero sí sugiere que el consumo de té probablemente contribuya a ello. También señalaron que se basaron en las evaluaciones de los propios participantes sobre su consumo de té y no pudieron descartar la posibilidad de que factores fisiológicos y de estilo de vida no medidos pudieran haber afectado a los resultados.

Expertos que no participaron en la investigación han coincidido con el reconocimiento de los autores de las deficiencias de la investigación actual.

«Podría ser que las personas que beben más té eviten o tomen con menos frecuencia bebidas azucaradas más perjudiciales o equivalentes, o que tengan otros comportamientos de salud que los lleven a tener un menor riesgo de diabetes tipo 2», apunta Naveed Sattar, profesor de medicina metabólica de la Universidad de Glasgow, en un comunicado.

Noticia Relacionada

Por qué las personas con diabetes son más propensas a las infecciones de orina

C. G.

Un nuevo estudio ha demostrado la vinculación entre ambas patologías

«Los resultados deben tomarse con una gran pizca de sal (o una taza de té)», asegura en un comunicado Kevin McConway, de la Universidad Abierta del Reino Unido. «El problema de las conclusiones de los metaanálisis es que el diablo siempre está en los detalles, y nosotros no los tenemos. ¿Qué estudios se incluyeron? ¿Cuál fue su calidad? ¿Qué personas, de qué países, fueron estudiadas?».

Hay que investigar más para determinar exactamente cómo el té verde, negro u oolong -y la cantidad consumida- podría afectar al riesgo de diabetes tipo 2, señala Li.

«Determinados componentes del té, como los polifenoles, pueden reducir la concentración de glucosa en sangre al inhibir la actividad de la α-glucosidasa y/o inhibir la actividad de otras enzimas, pero se necesita una cantidad suficiente de la sustancia bioactiva para que sea eficaz», añade Li.

Fuente: ABC