El teléfono móvil se ha convertido, de lejos, en el dispositivo electrónico más importante y utilizado por los usuarios. Prácticamente, almacena la vida completa de su dueño, desde sus fotografías, hasta sus cuentas de redes sociales y sus claves de la banca online. No nos despegamos de ellos ni en verano, aun cuando en momentos como el actual, en los que, además, el calor aprieta , el dispositivo corre peligro de perder funcionalidad. Al menos, si no se toman las precauciones debidas . Para que no te lleves un susto durante estos días, y puedas seguir sacándole partido a tu terminal sin problema, en ABC recogemos unos trucos que pueden ayudarte. Especialmente si te encuentras en la playa actualmente o tienes planes de visitar la costa en las próximas semanas. Ojo con el calor Las altas temperaturas, como decimos, afectan a algunos aspectos cotidianos de la vida de las personas. Y los ' smartphones ', como todos los aparatos electrónicos, no son una excepción. También sufren el calor, siendo este uno de sus mayores enemigos. Aunque también existen otros factores que estropean los teléfonos móviles en verano. Expertos de Back Market, tienda especializada en reacondicionado de productos electrónicos, recomiendan «evitar la exposición directa al sol». Como destacan, hay que «evitar que el terminal se caliente demasiado y que acabe funcionando peor». Mejor a la sombra Si el terminal está guardado en una mochila o bolso, y este se encuentra al sol, el calor seguirá provocando efectos en el dispositivo. Por eso, los expertos recomiendan que esté guardado en la sombra , e incluso es recomendable tenerlo apagado si no podemos evitar tenerlo al sol de forma prolongada. Lo que se consigue con ello es que no se sobrecaliente, algo que puede afectar directamente al estado de la batería o a los componentes electrónicos. Por fortuna, los modelos más avanzados incluyen sistemas de seguridad que cuando se sobrepasa una temperatura máxima se desconectan. Para ello, existen algunas aplicaciones destinadas a controlar la temperatura del terminal y que avisan al usuario de que esta es demasiado elevada. Ojo con el agua, más si es salada En la actualidad, los teléfonos móviles cuentan con sistemas de protección bajo la certificación IPXX. Los más punteros son sumergibles durante un tiempo y resistentes a agua y polvo. Pero salvo que esté específicamente diseñado para ello, la inmensa mayoría de terminales no soportan agua salada, es decir, la del mar. Esta puede afectar a los conectores y estropear el dispositivo. MÁS INFORMACIÓN noticia No Los diez trucos que necesitas para evitar 'hackeos' cuando viajes este verano noticia No Si te llega un WhatsApp en el que te dicen que puedes ganar una nevera de Coca-Cola, no te lo creas «La humedad, el agua, la arena de la playa o las cremas solares son otros de los peligros más comunes a los que se exponen los smartphones en verano. Para evitarlos, es imprescindible asegurarse de tener las manos totalmente secas cuando tocamos el móvil, para que el terminal no coja humedad, no se moje y no se manche de crema», añaden los expertos. Lejos de la arena En el caso de que el terminal tenga arena, para evitar que se raye la pantalla , una buena solución es soplar los granos o darle unos golpes suavemente con tela, sin frotar . «Para que no dañe los componentes electrónicos interiores, es recomendable apagarlo y quitar los granos soplando en las aperturas exteriores», añaden las mismas fuentes. Si se cae al agua… Si el teléfono cae al agua, lo ideal es apagarlo inmediatamente y no intentar encenderlo para ver si funciona , ya que el mismo sistema de encendido puede dañarlo aún más. Además, es importante extraer la batería (en caso de que sea posible), tarjeta SIM y tarjeta SD y secarlo lo máximo posible. Después, es recomendable enterrarlo en arroz o en bolsas de gel de silicio dentro de una bolsa hermética durante dos o tres días. «Tras este proceso, es muy probable que el terminal siga en funcionamiento», recomiendan.

Fuente: ABC