La familia Moyano paralizó la recolección de residuos por el polémico contrato para el acarreo en la ciudad, que finalmente anulado. Iniciado con Horacio Rodríguez Larreta, estaban en juego unos 360 millones de dólares.
Los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires están sufriendo las consecuencias de un conflicto que no tiene relación directa con la recolección de basura. El trabajo a reglamento del Sindicato de Camioneros refleja el descontento de los Moyano por la anulación de la preadjudicación del sistema de acarreo en CABA, decisión tomada recientemente por el gobierno de Jorge Macri.
Esta operación, iniciada durante la gestión de Horacio Rodríguez Larreta, estaba bajo sospecha y tenía un valor aproximado de 360 millones de dólares, que se iban a distribuir entre tres empresas para el servicio de grúas en la ciudad durante 10 años.
La cancelación de esta licitación, calificada por el jefe de Gobierno como “carísima” y “escandalosa”, fue el detonante de la protesta de los Moyano. Sin embargo, la situación laboral de los 310 trabajadores de las grúas no está en riesgo: desde septiembre de 2022, pasaron a formar parte de SBASE, una sociedad del Estado porteño, con relación de dependencia y bajo el mismo convenio de Camioneros, tras recibir indemnizaciones de hasta 4 millones de pesos por su previo empleo en las empresas Dakota y BRD.
«Camioneros nos reclama que adjudiquemos porque claramente hay una connivencia entre el gremio y al menos una de las empresas incluidas en la preadjudicación, y por eso han realizado esta protesta para ejercer presión«, advirtió una alta fuente del gobierno porteño.
Hasta esta medida de fuerza, el gobierno porteño se jactaba de haber alcanzado un 90% de cumplimiento en el servicio de recolección de residuos, llegando incluso al 95% el viernes pasado. Sin embargo, con el trabajo a reglamento iniciado este domingo, los indicadores cayeron al 35%. Justamente el viernes se realizó la reunión en la que los funcionarios de la Ciudad anunciaron a las tres empresas preadjudicadas para el acarreo y al sindicato que la licitación sería anulada.
Esta mañana, con las calles porteñas llenas de basura debido a la protesta, Jorge Macri declaró a Radio La Red: “No tenemos ningún problema con el gremio de la recolección, así que si se hace mal, culpamos a las empresas. Sí hay un tema con la licitación de grúas de acarreos. Camioneros aprieta donde cree que duele. Les dijimos que garantizábamos el trabajo a los 350 camioneros: entonces no se entiende si defienden a las empresas porque dimos garantía de estabilidad a los trabajadores”.
El dato sugestivo que expone al sindicato es que esos trabajadores ya tenían estabilidad laboral, una condición asegurada en las negociaciones recientes entre el gobierno porteño, las tres empresas beneficiadas en la preadjudicación y los dirigentes de Camioneros.
Esas tratativas, dirigidas por el jefe de Gabinete de la ciudad, Néstor Grindetti, buscaban “encontrar un punto de encuentro para ver si se podía bajar el precio que habían cotizado”, según una fuente oficial de la Ciudad. Sin embargo, ante la negativa de las empresas UTE Ashira-Ecoba, Transporte 9 de Julio y UTE SAEM-Tránsito Rosario, se decidió anular la preadjudicación y mantener las mismas condiciones de trabajo y encuadramiento sindical para los 310 trabajadores del sector de grúas.
“Al sindicato le aseguramos que los trabajadores iban a estar mejor todavía de lo que están hoy, pero no entendieron que realmente no íbamos a adjudicar y por eso presionaron el fin de semana con las protestas con la basura porque saben que eso es lo que irrita a la gente”, destacaron en el entorno de Jorge Macri, donde advirtieron: “Si firmábamos (la preadjudicación), íbamos presos”.
El diputado porteño Facundo Del Gaiso elogió la decisión de Jorge Macri y denunció que Camioneros “dice reclamar por los puestos de trabajo, pero lo único que les importa es que no se caiga su negocio con las grúas”. Además, agregó: “Empresas vinculadas al clan Moyano, como Ashira, levantan la basura a reglamento en CABA. Tienen miedo de que se les corte el negocio de las grúas, del que también son parte. Los puestos de trabajo no están en juego, sólo los curros”.
En el Gobierno porteño confirman sus sospechas de vínculos entre Camioneros y dos de las empresas preadjudicadas para el servicio de acarreo: por un lado, UTE Ashira-Ecoba, “especialmente a través de la compañía Martin y Martin”, destacaron, y por otro, Transporte 9 de Julio. En cuanto a la tercera empresa, UTE SAEM-Tránsito Rosario, tendría influencia el empresario Horacio Miró, cercano al peronismo cordobés, quien en la década de los 80 fue interventor de la obra social de la UOM debido a su amistad con el líder sindical Lorenzo Miguel, aunque hace años que está retirado.
Además de esas sospechas, hay otras que involucran a sus antecesores. Aseguran que la polémica preadjudicación fue otorgada el 7 de diciembre pasado, es decir, un día antes de que Jorge Macri asumiera. “Se adjudicó de manera muy extraña en los últimos días de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta y se cargó en el sistema un día después de que nosotros asumimos. Igual, la preadjudicación no es vinculante. Tal como estaba, era muy gravosa para la ciudad y ese servicio lo podemos prestar casi por la mitad de precio”.
Fuente: Derecha Diario