Aunque se trata de una prueba de concepto, la posibilidad de restauran la visión en personas invidentes mediante un implante cerebral está a punto de convertirse en realidad. Un trabajo del Instituto Holandés de Neurociencia, que se publica hoy en Science, presenta una nueva generación de implantes de alta resolución en el córtex visual que hacen posible la reconocer formas y contornos.
La idea de estimular el cerebro a través de un implante para generar percepciones visuales artificiales no es nueva y se remonta a la década de 1970. Sin embargo, los sistemas existentes solo pueden generar una pequeña cantidad de 'píxeles' artificiales a la vez.
Pero el equipo dirigido por Pieter Roelfsema ha empleado nuevas tecnologías de implantación y producción de implantes, ingeniería de materiales de vanguardia, fabricación de microchips y microelectrónica para desarrollar dispositivos que son más estables y duraderos que los implantes anteriores. Y los primeros resultados son muy prometedores.
A través de un electrodo implantado en el cerebro se activa la estimulación eléctrica que genera la percepción de un punto de luz en una ubicación particular en el espacio visual, conocido como un 'fosfeno.'
El equipo desarrolló implantes de alta resolución que tienen 1.024 electrodos y los implantó en la corteza visual de dos monos ciegos.
El objetivo era era crear imágenes interpretables mediante la estimulación eléctrica a través de electrodos múltiples y, al mismo tiempo, para generar una percepción que se compone de varios fosfenos. «El número de electrodos implantados que tenemos en la corteza visual, y el número de píxeles artificiales para generar ese podemos producir imágenes de alta resolución artificial, no tiene precedentes», afirma Roelfsema.
Reconocer puntos, líneas y letras
Los animales tuvieron que realizar tareas sencillas como mover los ojos para localizar la ubicación de un ‘fosfeno’ que se generó durante la estimulación eléctrica a través de un electrodo individual. También se ensayaron en tareas más complejas, como una tarea de dirección de movimiento, en la que micro-estimulación fue entregada en una secuencia de electrodos, y una tarea carta discriminación, en la que micro-estimulación fue entregada en 8-15 electrodos simultáneamente , creando una percepción en forma de letra.
Los monos reconocieron con éxito formas y percepciones, incluidas líneas, puntos en movimiento y letras, utilizando su visión artificial.
«Nuestro implante accede directamente con el cerebro, sin pasar por las etapas anteriores de procesamiento visual a través del ojo o del nervio óptico. Por lo tanto, en el futuro, esta tecnología podría ser utilizada para restaurar la visión en las personas ciegas a causa de lesiones o degeneración de la retina en el ojo o el nervio óptico, pero cuya la corteza visual permanece intacta», explica Xing Chen, investigador postdoctoral en el equipo de Roelfsema.
Esta investigación sienta las bases para un dispositivo neuroprotésico que podría permitir a las personas ciegas recuperar una visión funcional capaz de reconocer objetos, desplazarse por un lugar desconocido e interactuar en entornos sociales más fácilmente, mejorando significativamente su independencia y calidad de vida.
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Fuente: ABC
