Un informe de la Universidad Austral sobre empleo público y privado revela que el 62% de los argentinos prefiere un empleo en el sector público, y si bien se intensifica en los estratos sociales más bajos, es una tendencia que se impone en todos los sectores sociales.

El estudio indica que “la tranquilidad de no ser despedido y de que el Estado es una entidad que no puede quebrar” es uno de los fundamentos de mayor peso y atraviesa gran parte de los diálogos entre los participantes.

Según la Universidad Austral, “en un contexto de incertidumbre y presión sobre las instituciones estatales”, una investigación del Centro de Estudios en Comunicación Aplicada (CECAP) de la Universidad reveló que “el Estado nacional continúa siendo el sector elegido por los argentinos para trabajar”.

El estudio, que se realizó por primera vez en 2017 y este año presenta su tercera edición, confirmó una tendencia en alza: “A la hora de elegir entre un empleo público y uno privado (a igualdad de condiciones), el 62% de la encuesta optó por el público, mientras que el 34% optaría por el empleo privado”.

Orientado a investigar, asesorar y capacitar desde la investigación y la docencia universitarias sobre cuestiones de comunicación pública, el CECAP realizó un sondeo -a través de grupos focales y encuestas telefónicas- acerca de cuál es la preferencia de la sociedad argentina respecto al empleo privado, al empleo público y otras preferencias vinculadas al rol del Estado.

El Estado genera mayor confianzaEl Estado genera mayor confianza
El Estado genera mayor confianza

La serie histórica que presenta el estudio, liderado por los investigadores Juan Pablo Cannata, Augusto Reina y Máximo Reina; evidencia que, lejos de cambiar, las preferencias de la opinión pública se consolidaron al cabo de 4 años.

Ante la pregunta “¿Qué elegirías si tuvieras dos propuestas de trabajo exactamente iguales, pero una del sector privado y otra del sector público?”, la mayoría de los entrevistados optó por el empleo público.

Como dato no menor, el informe resalta que, en el análisis de los cruces por edad, las preferencias sobre el Estado, versus al empleo privado, aumentan en los públicos más joven, llegando a representar una preferencia del 66% contra el 29%, en los sectores más jóvenes (de 18 a 29 años).

Con respecto al nivel socioeconómico, las preferencias sobre el empleo público son ampliamente mayoritarias en los segmentos más bajos y esta tendencia disminuye a medida que aumenta el nivel socioeconómico. Aun así, el sector socioeconómico más alto sigue teniendo una clara preferencia por las acciones estatales en esta pregunta (52% a 43%).

Estabilidad

A pesar de las crisis recurrentes, los entrevistados continúan mencionando a “la estabilidad como una de las principales cualidades del empleo público frente a la incertidumbre que genera el empleo privado en cuanto a garantizar la permanencia laboral. En él existe una mayor protección para con las personas”, indica el informe.

Desde el CECAP destacan la ausencia de vinculaciones entre Estado y funcionarios o dirigentes políticos: “Solo algunos pocos comentarios redundan alrededor de la importancia de los contactos a la hora de ingresar al Estado como trabajador público. Hay una escisión entre los cargos políticos y el empleo público”.

Por otro lado, entre las pocas asociaciones positivas que tiene el empleo privado se destacan una mayor posibilidad de progreso y mayores oportunidades. “Los argumentos exponen que el esfuerzo y la eficiencia son mejor evaluados en el empleo privado que en el público”, sostiene el estudio.

“Continuando con lo hallado en 2017, no encontramos en el estudio la imagen de empresario como un inversor, un desarrollador de oportunidades, generador de valor social, ni un pagador de impuestos. El empresario es un maximizador privado sin responsabilidad social ni solidaridad”, explican los autores del informe.

El lucro del empresario sin solidaridad

“El empleo privado es percibido como orientado directa y exclusivamente al lucro, por lo tanto, ante las complicaciones el empleado se convierte en la variable de ajuste principal lo que lleva a la pérdida del empleo”, concluyó el informe.

“El empleo público representa desempeñar una tarea relacionada con el bien común, en oposición al mero objetivo lucrativo del empleo privado. Quienes eligen el empleo público argumentan que están siendo parte de un bien común, de un objetivo mayor”, concluyó.

 

 

 

 

Fuente: 4Semanas