Investigadores de la Universidad de Vrije-Amsterdam (Países Bajos) y de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) han desarrollado un «nanocuerpo», un pequeño fragmento de un anticuerpo de llama, que es capaz de ahuyentar el citomegalovirus humano (HCMV) mientras se oculta del sistema inmunológico.

Esto permite que las células inmunitarias busquen y destruyan este virus potencialmente mortal que es una de las principales causas de rechazo en un trasplante.

Se cree que alrededor de cuatro de cada cinco personas en Europa está infectadas con HCMV, y en los países en desarrollo la cifra puede llegar al 95%.

En la mayoría de las personas, el virus permanece inactivo, escondido dentro de los glóbulos blancos, donde puede permanecer sin ser molestado ni detectado durante décadas.

Si el virus se reactiva en un individuo sano, generalmente no causa síntomas. Sin embargo, para las personas inmunodeprimidas, por ejemplo, los receptores de trasplantes que necesitan tomar medicamentos inmunosupresores para prevenir el rechazo de órganos, la reactivación del HCMV puede ser devastadora.

En la actualidad, no existe una vacuna eficaz contra el HCMV y los fármacos antivirales a menudo resultan ineficaces o tienen efectos secundarios muy graves.

El estudio publicado ahora en «Nature Communications» describe una manera de perseguir al virus desde su escondite utilizando un tipo especial de anticuerpo: los nanocuerpos.

Los nanocuerpos se identificaron por primera vez en los camellos y existen en todos los camélidos, una familia de animales que también incluye dromedarios, llamas y alpacas.

Los anticuerpos humanos constan de dos cadenas de moléculas pesadas y dos ligeras, que en conjunto reconocen y se unen a marcadores en la superficie de una célula o virus conocidos como antígenos. No obstante, para esta clase especial de anticuerpos de camélidos, solo un fragmento del anticuerpo, a menudo denominado anticuerpo de dominio único o nanocuerpo, es suficiente para reconocer adecuadamente los antígenos.

«Los nanocuerpos son mucho más pequeños que los anticuerpos normales, lo que los hace perfectamente adecuados para tipos particulares de antígenos y relativamente fáciles de fabricar y ajustar tienen el potencial de revolucionastar. Por eso r las terapias con anticuerpo», explica Timo De Groof, de la Universidad de Ámsterdam y primer autor conjunto del estudio.

El primer nanocuerpo ha sido aprobado e introducido en el mercado por la empresa biofarmacéutica Ablynx, mientras que otros nanocuerpos ya se encuentran en ensayos clínicos para enfermedades como la artritis reumatoide y ciertos cánceres.

Ahora, el equipo de los Países Bajos y el Reino Unido ha desarrollado nanocuerpos que se dirigen a una proteína de virus específica (US28), uno de los pocos elementos detectables en la superficie de una célula infectada de forma latente por HCMV y uno de los principales impulsores de este estado latente.

«Nuestro equipo ha demostrado que los nanocuerpos derivados de llamas tienen el potencial de burlar el citomegalovirus humano. Esto podría ser muy importante ya que el virus puede causar complicaciones potencialmente mortales en personas cuyos sistemas inmunológicos no funcionan correctamente», afirma Ian Groves, del Departamento de Medicina de la Universidad de Cambridge.

En experimentos de laboratorio con sangre infectada con el virus, el equipo demostró que el nanocuerpo se une a la proteína US28 e interrumpe las señales establecidas a través de la proteína que ayudan a mantener el virus en su estado latente.

Una vez que se rompe este control, las células inmunitarias locales pueden 'ver' que la célula está infectada, lo que permite que las células inmunitarias del huésped cacen y eliminen el virus, purgando el reservorio latente y limpiando la sangre del virus.

Según Elizabeth Elder, primera autora, «la belleza de este enfoque es que reactiva el virus lo suficiente para hacerlo visible para el sistema inmunológico, pero no lo suficiente para hacer lo que normalmente hace un virus: replicarse y propagarse. El virus se ve obligado a poner su cabeza por encima del parapeto donde luego puede ser eliminado por el sistema inmunológico».

Los investigadores creen que su enfoque podría conducir a un nuevo tipo de tratamiento muy necesario para reducir, y potencialmente incluso prevenir, la infección por CMV en pacientes elegibles para trasplantes de órganos y células madre.

Fuente: ABC