Los casos de coronavirus en Rusia aumentan paulatinamente, aunque la enfermedad no ha adquirido todavía la propagación que en China, Europa o Estados Unidos. Del martes al miércoles el número de infectados en todo el país se han incrementado de 114 a 147. Moscú acumula el mayor número al pasar de 56 a 87 casos en un solo día. Aunque el número de infectados es todavía bajo, se ha cuadruplicado en la última semana y, a juzgar por la dinámica de contagios en otros países, es de prever que en pocos días alcance el millar.

Pero el presidente Vladímir Putin no ve que la situación sea todavía desesperada, de hecho no ha habido todavía ninguna muerte, y ha convocado para el 22 de abril la votación popular que habrá de poner el broche final a la reforma constitucional que le permitirá presentarse a la reelección en los comicios presidenciales de 2024 y 2030, con lo que podría seguir en el Kremlin hasta 2036.

Putin lanzó el martes un mensaje de calma a sus conciudadanos y aseguró que el COVID-19 está «bajo control». Otra cosa es que, sin haberse alcanzado el pico de la infección, se pueda llevar a cabo dentro de un mes el plebiscito sobre su permanencia al frente del país. El presidente ruso firmó el martes el decreto de convocatoria de la votación sobre las enmiendas en la Ley Fundamental aprobadas en el Parlamento y a nivel regional.

No obstante, el primer mandatario ruso matizó que la consulta se llevará a cabo el 22 de abril ,«si lo permite la situación epidemiológica». «Con toda la importancia que tienen los cambios en la Carta Magna, no hay nada más importante que la salud y la vida de nuestros ciudadanos», añadió tras estampar su firma en el decreto. Lo cierto es que, aunque el número de infectados no es todavía alarmante, para abril la cifra podría ser significativa y poner en peligro a quienes acudan a las urnas.

Proteger al presidente

Putin, sin embargo, según las palabras pronunciadas en rueda de prensa por su portavoz, Dmitri Peskov, está bien resguardado. «Se hace todo lo necesario para proteger al presidente de los virus y otras enfermedades las 24 horas al día», ha dicho Peskov. Y no es de extrañar que exista un esmero especial en preservar su salud, ya que, si el actual máximo dirigente ruso logra la reelección en los comicios de 2024 y en los de 2030, cuando finalicen sus dos mandatos adicionales, se pondría en los 83 años de edad.

Tras superar todos los trámites previos en las dos Cámaras del Parlamento y en las asambleas regionales, las enmiendas constitucionales fueron entregadas al dictamen del Tribunal Constitucional por exigencia del propio Putin. El veredicto del Alto Tribunal fue emitido el pasado lunes y fue favorable a lo que esperaba el jefe del Estado. Hacer borrón y cuenta nueva de los mandatos llevados a término por Putin, cuatro en total cuando se culmine el actual en 2024, «no contradice lo estipulado» en la Constitución.

Esta modificación afecta al artículo 81 y en su nueva redacción establece que no se tendrá en cuenta el número de mandatos que desempeñaron anteriormente quienes ocuparon la jefatura del Estado, teniendo aquí en cuenta a Putin, a Dmitri Medvédev, que fue presidente entre 2008 y 2012, y a Borís Yeltsin, máximo dirigente ruso entre 1991 y 2000, pero ya fallecido. De manera que Medvédev también podría optar a presentar su candidatura en 2024 y 2030, algo que seguramente no sucederá si Putin decide seguir al timón.

Medidas contra el coronavirus

En Moscú, en donde hay 87 casos de coronavirus, se ve mucha menos gente paseando por las calles y más de lo habitual trasladándose en sus vehículos para evitar el transporte público. Algunos restaurantes y cafeterías han echado el cierre, aunque se pueden encontrar todavía muchos sitios para tomar un refrigerio.

Desde esta pasada medianoche cualquier extranjero, salvo camioneros, tripulaciones aéreas y los que tengan permiso de residencia, tiene vetada la entrada a Rusia. A la clausura de teatros, cines, salas de concierto y circos, el Ministerio de Cultura ruso añadió ayer la orden de que detengan también su funcionamiento los museos. Algunos ya habían cerrado antes por decisión propia. También están suspendidas las competiciones deportivas hasta el 10 de abril. Las escuelas darán vacaciones a sus alumnos entre el 23 de marzo y el 12 de abril. Las autoridades recomiendan además a los rusos no viajar fuera del país y a los que están ahora en el extranjero regresar lo antes posible.

Fuente: ABC